La sinodalidad de la Iglesia en la época de los Padres
Abstract
El presente artículo trata sobre la actividad sinodal de la Iglesia en la antigüedad cristiana. Ya en los Hechos de los Apóstoles, san Lucas describe las deliberaciones del Concilio de Jerusalén, durante las cuales se resolvió el problema del conflicto de Antioquía. Sin embargo, el verdadero desarrollo de la vida sinodal se produjo en el siglo II, cuando, ante diversos problemas que afectaban a las comunidades cristianas, los obispos decidieron que sólo podían resolverlos juntos, dentro de la comunidad. La esencia de los sínodos y concilios reunidos era su colegialidad. Todos los participantes del concilio o sínodo tenían derecho a voz y todos firmaban los documentos adoptados durante la asamblea. Al tomar decisiones, estaban convencidos de que estaban iluminados por el Espíritu Santo. La finalidad de los concilios y sínodos reunidos era discutir cuestiones y problemas doctrinales y disciplinarios. Debido a la multiplicidad de asuntos tratados por los concilios y sínodos, el artículo indica solo los más importantes. El análisis del contenido de los documentos sinodales conservados hasta hoy nos permite concluir que los participantes en los sínodos trataron principalmente de los problemas actuales que preocupaban a las comunidades eclesiales. Sin embargo, es difícil encontrar en ellos indicaciones sobre la planificación de la actividad pastoral de la Iglesia.